miércoles, 20 de mayo de 2009

HIPERINSULINEMIA, UN MAL POCO RECONOCIDO

Sergio Dueñas
SALUD

Un problema que muchas personas padecen hoy sin saberlo es la llamada Hiperinsulinemia. Quienes la padecen, tienen una tendencia a subir de peso, una cierta adicción a los carbohidratos y una alta probabilidad de desarrollar problemas cardiacos o diabetes 2 en su edad adulta.

Si quien la padece es mujer, puede además padecer del denominado Sindrome de Ovarios Poliquisticos, mostrar problemas de irregularidad en sus ciclos menstruales, infertilidad y abortos, y de nuevo, problemas serios de salud en su edad adulta.

La hiperinsulinemia es el exceso de insulina en sangre. La insulina es una hormona segregada por el páncreas que regula la cantidad de glucosa en sangre y su utilización por el organismo. Cuando a nivel de los tejidos existe una resistencia a esta hormona, la insulina es segregada en exceso acumulándose en sangre y provocando complicaciones a nivel del sistema endocrino (alteración sobre los niveles adecuados de distintas hormonas), los ovarios, el hígado, etc. Es por eso que este trastorno se presenta habitualmente acompañando al sobrepeso y asociado a otras alteraciones como hipertensión y niveles elevados de colesterol, triglicéridos y glucosa en sangre. Además como se mencionó anteriormente, está fuertemente asociado al Sindrome de Ovario Poliquistico y la infertilidad.

Dadas las características del problema, se le considera como el mecanismo fisiopatológico básico causante del Sindrome Metábolico X, es decir la conjunción de varias enfermedades o factores de riesgo en un mismo individuo que aumentan el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular o diabetes mellitus.

Algunos síntomas: Generalmente son personas con exceso de peso o tendencia a subir fácilmente (se encuentran personas delgadas, pero que comen poco o hacen mucho ejercicio); tienden a no tener hambre a la hora del desayuno, pero sienten ansiedad por los carbohidratos a partir del medio día (dulces, almidones, panes, pasteles, arroz, papas, etc.); las mujeres tienen ciclos menstruales irregulares o nulos; quistes ováricos; problemas para quedar embarazadas; mujeres embarazadas que han tenido perdidas prematuras en varias ocasiones (el exceso de insulina afecta a una hormona que protege al embrión del sistema inmunológico de la madre). Algunas mujeres muestran algún nivel de hirsutismo. Generalmente quienes la padecen tienen padres o abuelos que desarrollaron problemas cardiacos o diabetes 2 durante la tercera edad.

Los tratamientos se constituyen de:
Medicación: Generalmente utilizada para mejorar la sensibilidad a la insulina, será indicada por su médico de acuerdo a su situación.
Ejercicio físico: Aumenta la sensibilidad de las células a la insulina, mejora la utilización de glucosa y ayuda a adelgazar. No desaproveche estos beneficios. Asesórese con un profesional y realice el ejercicio que más se adapte a sus posibilidades.
Alimentación: Corregir el sobrepeso, disminuir la hiperinsulinemia y la resistencia a la insulina, mejorar los niveles de tensión arterial y lípidos en sangre... todo es posible a través de una alimentación baja en carbohidratos, o eligiendo carbohidratos de bajo índice glicemico.
Algunas de las estrategias alimentarias para hacer frente a esta situación:
Evite el azúcar y los alimentos azucarados. Sustitúyalos por edulcorantes, refrescos light, mermeladas bajas calorías.
Vigile la cantidad de carbohidratos en su dieta: Harinas, panes, pastas, galletas, papas, boniatos, arroz, pasteles y un largo etcétera deben ser correctamente seleccionados y distribuidos a lo largo del día para evitar peligrosos aumentos en la concentración de insulina sanguínea.
Controle el tamaño de las porciones: Cualquier estrategia es válida al momento de controlar cantidades y calorías: cocinar lo justo y necesario, utilizar platos más pequeños, sustituir ingredientes.Dígale No a las bebidas alcohólicas.

Debe beber abundante cantidad de líquidos y el agua será la bebida de preferencia.
Reduzca el consumo de sal.
Evite los alimentos más ricos en sodio como fiambres, embutidos, enlatados, snacks y utilice condimentos naturales a la hora de sazonar sus platos.
Es esencial contar con un plan nutricional personalizado que le permita enfrentar el problema y sus complicaciones sin afectar negativamente su estado nutricional.
Estos son solo algunos de los aspectos a considerar frente al diagnóstico de hiperinsulinemia. La prueba de la curva de insulina junto a la curva de la glucosa a 3 horas le proporcionará mayor seguridad sobre la posibilidad de padecer éste trastorno metabólico.
Se debe tener presente que la hiperinsulinemia es como una bala que ha sido disparada contra quien la padece, desde su juventud, pero que podría llegar a su blanco a lo largo de los años, en su edad adulta con el desarrollo de males cardiacos o diabetes 2, con todos los inconvenientes que esto males acarrean.
¡Sea feliz y saludable!

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